Te amo

Hoy después de tanto tiempo he vuelto a casa con una notable mejoría pero con muchas cicatrices físicas y una más que llevo en el corazón, es el miedo a mi rosa azul, al ver mi estado físico no sienta lo mismo por mi. Me sumergo en la soledad de la habitación, una luz tenue apenas me permite distinguir mi silueta en el espejo y esa oscuridad parece ser perfecta para esconderme del miedo que invade mi alma, mi corazón…De pronto la puerta se abre silenciosamente, es mi rosa azul que camina directo a mi, sin pronunciar palabra se inclina despacio para colocar sus suaves labios en mi cabeza, baja poco a poco por mis párpados, hasta terminar en mis labios, es un lenguaje silencioso que ella utiliza para decirme “te amo y te necesito”.Con una mano alcanzo la lámpara, la luz brillante me permite mirarla con ternura, amor y la misma pasión que en tiempos de primavera nos unió, ahora en este frío invierno el calor de ese amor es el que nos abriga a nuestras almas y nos sigue manteniendo juntos. Tomo sus manos entre las mias y suavemente deposito con mucho cuidado para no lastimarla, una fragante flor acompañada por una nota que dice: “eres lo mejor de mi vida, te amo”, el se levanta y cierra suavemente la puerta a sus espaldas. Mientras dejo correr mis cálidas lágrimas agradecidas que hacen un corto camino por mis mejillas y se caen en mi almohada.
La cicatriz de mi corazón se ha desvanecido, sé que mi amor siendo sin palabras es un amor fuerte, sincero que está por encima de todo, aún de las cicatrices que pudo dejar la partida. Ante mis ojos siempre será mi rosa azul, de quien me enamoré y con quien quiero compartir el resto de mi vida. Así es mi amor..... mi amor sin palabras.