Hace un par de años, conocí a una persona muy especial. Compartimos muchos momentos juntos, y hasta me empezó a gustar, pensé que lo nuestro podría llegar a funcionar así que una noche la invite a bailar, fuimos los dos a una disco y con la música de fondo, empezamos a bailar, el se veía muy bien con sus jeans anchos y su polera deportiva lo favorecia, yo solo contemplaba su hermosa figura en silencio. Y me decidí a decirle lo mucho que me gustaba, le dije que estaba cansada, que me acompañara afuera a sentarme en uno de los bancos, el aceptó y me siguió hacia el lugar indicado.
Al conversar, no me pude resistir y mi brazo rodeó su cuello, el me miro desconcertada, no entendía lo que pasaba, yo, solo lo miraba, el silencio nos rodeaba. El pregunto: porque me miras de esa forma?
Yo le conteste: es que me encantas.
Y sin pensarlo dos veces me acerque a el para robarle un beso.
El beso fue tan inesperado que el lo paró y me gritó: Que crees que haces?
No estaba muy avergonzada, no sabía que responderle, estaba tan furioso que no sabía si decirle que lo amaba o no. Pero no quería perder la oportunidad, así que la mire a los ojos y le dije: te amo.
El no esperaba que yo le dijera eso, dio un paso atrás, miro al suelo, y se enrojeció, estuvo dos minutos así. Hasta que escogió las palabras correctas para no herirme, levanto su hermoso rostro, y respondió: tú sabes que yo te quiero mucho, que eres mi mejor amiga, y por eso no quiero herirte.
Yo le dije que no me iba a herir que me dijese lo que el sintiese que era lo correcto.
El silencio nos rodeo otra vez, el dio otro paso atrás, y después me abrazó con tal delicadeza que yo ya me imaginaba la respuesta, y no era la que yo quería.
Me percate que se puso a llorar en silencio y que secaba sus lagrimas con una mano, hasta que decidió contestar: lo siento, lo que pasa es que no te quiero perder, yo te quiero demasiado y te estimo, pero no de la forma que tu quieres que yo te vea, creo que lo mejor es que solo seamos amigos.
Después de esa respuesta, y de ver cuánto yo le importaba, le acaricie su gran espalda robusta , y le di un beso en la frente.
Nos soltamos y le dije: no importa, si te tengo como amigo, está bien, por lo menos te tengo cerca, olvidemos lo que paso y volvamos a la pista de baile.
Pero el se negó y dijo que prefería irse, comprendiéndolo, le agarre la mano, y lo acompañe a la entrada para tomar un taxi e irnos a tomar algo.
El agarro su celular y llamo a su papá para avisarle, y que lo pasara a buscar por la heladería una hora mas tarde.