22 de Octubre

 Me quede sola y después de la llamada que tuve contigo decidí salir a caminar. Las calles están prácticamente vacías, la lluvia y el viento golpean mi cara con fuerza. 

Siento caer las gotas sobre mi piel, siento también como mi pelo se empapa de a poco. Pero se siente bien, el frío se siente bien, por lo menos se "materializa" y no queda solo en un sentimiento. 

Estoy calmada, por primera vez desde que te conozco puedo mantener la compostura cuando las cosas no salen como quisiera. Por primera vez puedo pensar las cosas con claridad y darme cuenta de que no puedo tomarme personal todo lo que ocurre a mi alrededor. 

Sigo caminando, cierro los ojos para escuchar el ruido del viento pegando en los techos, los árboles y las ventanas. Se escucha con fuerza. Hace mucho que no me sentía tan sola pero tan bien estando conmigo misma. 

Estoy tranquila, por primera vez en mucho tiempo puedo decir que estoy tranquila. 

Quisiera mantenerme así, quisiera poder seguir dejando de lado mis inseguridades y preocupaciones para vivir cada momento en paz. 

Hoy, ahora, estoy solo yo con mis emociones y pensamientos. Sin interrupciones, sin distracciones y se siente bien. Puedo ordenarme, puedo alinearme. 

Necesito más tiempo así, a solas. Lo necesito. Aún así, siento que sería el mejor momento para morir, ya que me siento plena. Vuelvo a pensar en tirarme al estrecho, vuelvo a pensar en tocar esas frías aguas, pero las ganas de ver a mi abuela son más fuertes.