Querido Nadie :


Ahora mismo no hay presente, mis días se han convertido en el transcurrir lento de horas marchitas que solo dejan paso a la oscuridad de pensarte lejos.Siempre se guarda un pedazo de esperanza, aún en los más remotos sueños consideramos la idea de poder seguir luchando por un imposible, creyendo que algún día sucederá lo inesperado, pero si te marchas no habrá más sueños, eliminas con tu huida toda posibilidad.Siempre he confiado en ti, en tu buena intención escondida, en el amor atrapado entre las paredes del orgullo y del miedo a ser frágil para el mundo.Pero quizá en eso también me equivoque, quizá creí en algo que solo existía para mí.

Tal vez se me olvidó que el hecho de que yo te amara no significaba que tú lo tuvieras que hacer, tal vez olvidé también que las palabras no siempre son sinceras y que la forma más fácil de atrapar a una mujer es seduciéndola a través de ellas, que no es necesario que sean ciertas, que un hombre que mucho dice poco siente, porque aquel que siente mucho, todo lo calla. Ame tus palabras casi tanto como odie tus silencios, porque siempre sabias decirlas de manera que olvidará tus mil y un errores y corriera a tus brazos una y otra vez, quizá esa sea tu mayor virtud y la mayor de mis torturas... siempre has tenido el don de la palabra.Podías hacerle creer a la gente que eras perfecto tan solo con una frase bien dicha y con una mirada, siempre supiste hacer lo que querías con quien tuvieras alrededor.Pero se te olvidó algo; la vida no es una obra de títeres y tú no eres un titiritero.Llegará el día en el que estés cansado de jugar con tus muñecos sin almay entonces, solo entonces... me echaras de menos.Ya no se que hacer cuando el corazón se me tiñe de impotencia mientras escucho como mi alma se deshace en los susurros desgarradores de tu ultimo adiós.No puedo aceptar tu huida, y lo he intentado, pero el alma humana es egoísta y posesiva por naturaleza y yo necesito que sigas cerca para siempre.Sé que nunca has sido mío porque tu ansia de libertad embriagadora era más fuerte que cualquier sentimiento, pero precisamente por eso yo aprendí a conformarme con tu frágil cercanía de segundos.Odio cada frase que dijiste, odio cada beso que me diste, odio cada mirada que dejaste caer sobre mí, odio simplemente el hecho de que hayas pasado por mi vida con esa fuerza en tus pisadas, acompasando cada movimiento tuyo con el ritmo de mi respiración, que aceleraba si tú lo hacías, que se paraba si no te veía.Todavía muchas veces entre mis delirios me pregunto si de verdad soy yo la que está loca y te persigue entre sueño y realidad, o eres tú el que no me quiere dejar marchar.Quisiera poder olvidarme de ti, guardarte en mi baúl de los recuerdos como un día te prometí, te juro que cuidaría de ese tesoro como si de mi propia vida se tratase puesto que llevaría los mejores y peores momentos de mi vida, pero habría conseguido apartarlos de mi constante pensamiento y eso ya habría sido todo un logro en mi conjunto de constantes fracasos.Debo comenzar de nuevo para jamás regresar, y es cierto: " el hombre es el único animal capaz de tropezar dos veces en la misma piedra".

Yo lo he hecho doblemente. Dos veces he tropezado en ti, y dos veces en la equivoca idea de que después de ti no hay nada, y esta vez, como la primera, casi vuelve a llevarme al fin.Pero hay algo que evita que logre mi supuestamente ansiado objetivo de liberación, y ese algo es lo que esta vez me ha dejado muy claro que ya no hay mas por lo que luchar.Tu voz al otro lado del teléfono me ha hecho creer siempre que tu crueldad formaba parte de este juego, pero esta vez, por mucho que yo sepa o quiera saber que tus palabras son trucos y engaños de burdo actor de tercera que decidió dejar de luchar por su sueño, por todos ellos, debo resignarme a aceptar que quizá tus mentiras sean mi realidad, porque hay mentiras que de tanto repetírselas uno se las llega a creer y las convierte en su propia realidad sin darse cuenta.Por eso hoy te digo adiós de la mejor forma que sé, no como ayer: con mil lágrimas en los ojos, las palabras atascadas en la garganta y la voz ahogada por el llanto. Si no sin ningún signo visible de tristeza, porque todo lo que yo siento siempre ha escapado a la vista, porque jamás sabrás en realidad todo lo que te seguiré ofreciendo por si decides volver, sabiendo que no lo harás y conservando esa esperanza de un ayer.Así que hoy te digo adiós, consíguete a otra que te crea, que se desvele por ti, que te quiera tanto o más de lo que yo te quise.

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