Aniversario
Me acabo de dar cuenta que hace un año estábamos en la misma situación: pendiendo de un hilo. Llevamos 16 meses juntos y hace 12 estábamos igual. Tengo un torbellino de emociones dentro de mi. Por un lado quiero que funcionemos, quiero darlo todo para que las situación mejore. Por otro, estoy rendida.
Me he puesto a pensar qué es lo que está fallando y me doy cuenta que a parte de mis celos y mi falta de autoestima, hace falta esa chispa que las relaciones tienen, hace falta esa cercanía y amistad que dos personas crearon en un principio. Me siento bipolar; en un minuto estoy llorándote y en otro me siento libre. Mi mente quiere auto convencerse de que hoy se terminará todo y me dirás lo que he estado esperando hace tiempo: ya no quiero seguir contigo. Porque para qué vamos con cosas, desde el principio lo he sabido: no soy quien quieres para tu vida.
Me doy cuenta que buscas a alguien que te quiera seguir, que quiera una familia y ame los niños. Me doy cuenta que quieres a alguien con un cuerpo perfecto y que confíe en ti, alguien que no te ponga tanto problema para salir. Pero a la vez, me doy cuenta de que extrañas tu libertad, tu vida de mujeriego, tu vida sin darle explicaciones a nadie. ¿O me estaré proyectando en esto último?
Yo no priorizo el físico de alguien, pero si a veces extraño poder hacer cosas que no puedo por estar en pareja.
Necesito sentirme comprendida y amada, necesito sentirme segura de que la persona que está conmigo no me va a cambiar y que me quiere como soy. ¿Cómo? Pues con atención, con detalles, cosas que tengo solo cuando estamos juntos... ¿Pero y cuándo no nos vemos? (que es la mayoría del tiempo) ¿Qué ocurre ahí? Basta con un detalle o una muestra de cariño. Responder los mensajes y no dejar los vistos. Transparencia en tus actividades. Hacer que no me sienta sola, ser mi compañero.
Soy partidaria de que toda relación puede mejorar, que las personas no somos irremplazables y menos desechables. Lamentablemente hoy está muy en boca el "poli amor" o el "Da lo mismo, te vas a conseguir otro" como si el tiempo y dedicación que uno entrega hacia otra persona fuese indiferente. Como si las promesas y los planes que uno tiene con esa otra persona no tuviesen importancia.
Me he dado cuenta esta semana que para ti soy eso: reemplazable. No faltó ni un día para que agregaras a tus redes sociales páginas de fotografías con mujeres hermosas y que te agregara una niña no bien la conociste. ¿Qué es eso? Después me dices a mi que yo acepto a cualquiera y que doy pie para otras cosas. (Cosa que no es cierto porque yo no acepto gente que no conozco ni agrego personas que acabo de conocer).
Quiero respeto, quiero que me paguen con la misma moneda. ¿Es tan difícil? Hoy tendremos una conversación y se concluirá esta situación. Y ya no sé qué hacer porque me cuesta creer lo que me dices, me cuesta creer las palabras que salen de tu boca porque tus acciones no las acompañan, se contradicen.
