Mi mente revuelta


No sé por qué aún recuerdo pequeños detalles que me encantaban. Como las caricias en mi cabello mientras reposaba mi cabeza en tu pecho o tus labios sobre mi frente cuando me dabas esos besos tiernos que me encantaban.

No sé por qué aún pienso en algunos momentos que pasamos juntos y por más que los intente olvidar, una sonrisa aparece en mi cara, porque la mayoría de las veces son recuerdos buenos. Me cuesta meditar sobre las malas situaciones que vivimos.

Pero ahora.. Esos pensamientos, recuerdos, me pesan. Tengo miedo que se repitan porque son nuestros y no quiero compartirlos con nadie más. No quiero repetirlos con otro.

En este instante no sé qué hacer, he estado saliendo con otro hombre... Pero no eres tú aunque en algunos instantes me trata mejor. En otros, me hacen falta esos detalles que me encantaban, él no me conoce como tú lo hacías, yo no lo conozco como yo te conocía.

Me carga llegar al punto de comparar, pero no lo puedo evitar. Ustedes dos son muy parecidos y distintos a la vez.

Me da miedo, todo ha pasado muy rápido. Lo he empezado a querer pero sé que él no me quiere de vuelta. Me siento como un comodín. Pero me he quedado porque me gusta como me trata, al igual que tener a alguien con quien conversar de todo. Me siento perfecta cuando estoy a su lado, aunque sé que no lo soy.

Le gusta que lo presione, que lo apoye a superar miedos. Le gusta como lo trato y sacrifica tiempo valioso de descanso para verme.

No sé que tiene, pero posee algo que me vuelve loca.

Pero tengo miedo porque me mira a los ojos con ojos de cariño y a la vez me dice que no siente nada. Sumando a que me muerdo la lengua para no arruinar nada como lo suelo hacer.

Entonces o es un muy buen mentiroso o realmente me dice la verdad y no está emocionalmente ligado a mi como yo lo estoy con él.

Tampoco es que esté enamorada, no... Para nada. No creo que pueda llegar a enamorarme otra vez de la manera en la que hice, por lo menos no en un futuro cercano. Pero lo quiero, me interesa saber de su vida, saber que está bien, conocerlo a fondo, ver como cumple sus metas. observar como es feliz.

Mi mente está revuelta en pensamientos, recuerdos y momentos. Es como una caja de Pandora. Y mi corazón está lleno de sentimientos encontrados sumando a que tiene una coraza que no quiere romperse fácilmente. Ya no sé qué hacer.

Entradas populares de este blog

Tú vienes Cuando Menos te necesito, te vas cuando estoy dispuesta a no perderte más.

Te necesito

Carta a alguien que me hace mucho daño