No hay vuelta atrás
Oí un golpe dentro de mí y desperté de un sobresalto, me quede en la cama con los ojos abiertos buscando un punto de orientación, elegí un recuerdo ubicado en la pared, me quede mirándolo y desde ese día supe que todo iba a cambiar. Me levante de la cama y vi como mi vida no tenia sentido, mi reflejo en el espejo era el de una extraña, con la cara pálida con ganas de morir. No paraba de pensar, de venirme pensamientos a la cabeza sin saber que hacer con ellos, sin saber como utilizarlos. Ese día no salí de casa, me quede pensando sobre que decisión tomar, me planteé una, era dura sí, pero la más fácil… Me dirigí hacia el escritorio, abrí el cajón del y saqué una hoja en blanco. Las manos me empezaron a temblar, pero no me impidieron dirigirme al estante y coger un lápiz. Decidí sentarme, para pensar, para elegir las palabras adecuadas para aquella situación, aunque no hubiese palabras adecuadas para aquello, para aquella elección. Respiré profundo y me levante decidida. Por un momento