Cabreada
Increíble, otra vez estos sueños que quieren que no olvide la realidad. Esos que abren la herida y te hacen recordar todos esos momentos una y otra y otra vez, esas situaciones que traen a flote sentimientos que pensabas que habías enterrado en un baúl, tan encerrados que creías que nunca más los ibas a percibir siquiera.
¿Con qué cara vuelves a aparecer? ¿Con qué fin? Parece chiste. Lo peor es que no siento nada más que rencor y rabia. Me destrozaste y sería el colmo que te dejara hacerlo de nuevo. Me enfermas. Me cabrea cada recuerdo tuyo y el hecho de que volviste a aparecer es indignante.
Me gustaría preguntarte el por qué y para qué lo hiciste. Pero no te voy a dar el gusto. Me niego. Me prohíbo volver a contactarme contigo por más que me mate saber las respuestas a mis preguntas. Ya es el colmo, ¿qué pensaría tu pareja en este instante si supiera lo que hiciste? ¿Lo que me dijiste?
No me sorprende que le hayas pasado por encima como lo hiciste conmigo, si total, así eres tú. Te importa solamente tu ser y nadie más; Realmente eres la persona más egoísta que he conocido en toda la vida.
Me acabas de poner en una posición incómoda, ¿qué le digo yo a la mía? Ya sabe parte de la historia, pero no toda. Es que ni yo la sé. Va a querer respuestas que no le voy a poder entregar porque no las tengo ni las voy a tener. Y lo más probable es que algún día llegue a este texto y me odie por ocultarle detalles, cosa que nunca he hecho. Pero de verdad, ¿qué le puedo decir? Si tengo el cuento a medias y no voy a hacer nada para cambiarlo. Porque se supone que este año iba a ser borrón y cuenta nueva, ibas a desaparecer de toda mi vida.
Ya, ya está hecho... no le daré más vueltas, pero me cabrea el hecho de que sigas ahí cuando yo ya no quiero nada contigo.