Confusión

Todos me dicen que se acabó, que ya crucé la línea, que no me ven feliz y me merezco algo mejor. A veces lo creo, otras veces creo en él, otras... solo escucho e intento no pensar ni creer en nada. ¿Es que es tan difícil ordenar las prioridades? Por un lado sé que están en lo cierto, ya llevo mucho tiempo esperando a que las cosas cambien, a que crezca, a que se "le caiga la teja" y madure. Siento que soy siempre la que cede, la que tiene que decir "ya, si da lo mismo, él es así y no va a cambiar, tengo que aceptarlo tal como es", pero estoy aburrida y cansada de hacer eso, sé que merezco a alguien que me tenga como su primera prioridad, alguien que esté pendiente de si lo necesito, que me diga buenos días y buenas noches, que me exprese cuanto me ama y lo feliz que es conmigo, que me diga lo afortunado que se siente cuando está conmigo, que no me critique cada dos segundos. 

Todavía recuerdo vívidamente ese día en que le ofrecí mi ayuda y me dijo de una manera cruel e indiferente "No te preocupes, son mis problemas, no los tuyos", pero, ¿No éramos un equipo? ¿Cuándo se volvió un ser tan frío y esquivo? Creo que ni se da cuenta de lo mal que me ha tratado últimamente, y yo, como estúpida ahí aguantándome esos comentarios y llorando a solas en mi habitación. ¿Es que acaso no se da cuenta de que me hiere? Su egoísmo es tan grande...

Hay días en los que me decido a marcharme, a decirle que ya fue, que le vaya bien en su vida. Pero otros en los que no me atrevo, ¿y qué si me equivoco? Si me llego a arrepentir será demasiado tarde, como ya me ha pasado anteriormente. 

Pero tampoco entiendo cómo no le entra en su cabeza el que debe de estar conmigo en los momentos difíciles, es más, en vez de hacer eso se aleja aún más y me deja de hablar, haciéndome sentir más sola que nunca. Como cuando se murió hace poco uno de mis mejores amigos... Si que sufrí esos días... 11 días en los que no lo encontraban y el día que encontraron su cuerpo bajo nieve, y que lo llamo para pedirle que me acompañe, lo primero que me dice al subirme al auto es "Porqué lloras, aún no sale la información oficial de que era él" de una manera burlesca y fría, como retándome por mi sufrimiento al saber que ya no lo volvería a ver, además de agregar "no te tendría que haber pasado a buscar, ahora estoy tarde para llegar donde mis abuelos a arreglar mi auto", haciéndome sentir como una imbécil y más encima cuando le dije "Te llamé porque necesito en este minuto amor, comprensión y cariño" seguía quejándose de lo tarde que era y del taco... y cuando le dije que ya le había pedido que se quedara a mi lado me dice "Cuándo me dijiste eso, ni lo recuerdo". Porque obvio... estaba más pendiente de su auto que de cómo estaba yo. Al día siguiente le digo que sigo sentida porque no me acompañó en ese minuto... sigo esperando escuchar de parte de él algún "lo siento" o "no atiné a hacer nada" o "no supe como reaccionar", nada, su única respuesta fue "quería que estuvieras con gente que realmente le importaba la muerte de él", decidiendo él por mi lo que yo quería en ese minuto.. y claro, era lo más fácil para él, ya que no se tenía que mover de su sitio.

De a poco me doy cuenta de que no es quien yo creía, que ha cambiado para peor, que nunca está cuando más lo necesito, que me deja de hablar por días como si nada. Y sé que se preguntarán.. ¿Por qué no le hablo yo? Pues porque cuando le dije por última vez que lo amaba no obtuve respuesta de parte de él, porque cada vez que le hablo debo esperar horas para que me responda con un monosílabo o con alguna noticia de su auto, porque ya me cansé de ser la arrastrada que lo busca cuando él no está "ni ahí". 

Espero que me ordene en mis pensamientos luego, porque no sé cuánto más podré seguir así.