Mis Sentimientos

Me impresiona como los perros pueden percibir tu estado de ánimo; Cada vez que estoy triste, mi perrita Nina no se va de mi lado. Hoy no fue la excepción. Llevo la mitad del día llorando, porque me frustran varias cosas de mi vida en este momento, cosas que se salen de mis manos, que no puedo controlar. Ella, suavemente me lame la mano, los brazos y las piernas. Cuando la abrazo para sentir un poco de cariño me lame la cara y me acompaña. Su compañía lo es todo, sobre todo cuando siento que ningún ser humano está ahí, cuando me siento sola. Ella me acompaña hasta el baño cada vez que estoy sola, sabe lo que soy capaz de hacer cuando estoy demasiado triste, me anima a dejar malos hábitos atrás. Sabe porque me ha visto hacerlo y cada vez que me ve intenta hacer que me detenga y lo logra, me saca del trance en el que estoy, me ayuda a recapacitar y volver a la realidad de la cuál me he cegado para no sufrir. Ella es mi fiel compañera, es la que me anima a seguir, a ser fuerte. No habl

Y es así como va a tener que ser siempre, te vas a tener que acostumbrar a estar sola la mayor parte del tiempo. Vas a tener que hacerte la idea de que nunca va a estar presente para fechas importantes, que tu vida siempre estará en pausa por tener que ver sus tiempos y prioridades primero.  Hay veces en los que siento que puedo hacer eso, que soy lo suficientemente independiente y fuerte para poder adaptarme a esas situaciones. Pero, ¿es realmente lo que quiero? Esa es una disputa interna que he tenido desde que lo conocí. ¿Quiero de verdad poner mi vida en pausa y mis deseos en segundo plano siempre solo por su estilo de vida? Cuando su estilo de vida es su realidad, es su decisión, no la mía .  Y es ahí cuando mi disputa interna comienza.  La verdad es que aún soy lo suficientemente egoísta como para dar mi vida por completo a una persona externa, aún tengo muchos sueños y metas que alcanzar como para posponerlos por alguien más.  Cuando comenzamos todo esto le dije que