Confusión
Todos me dicen que se acabó, que ya crucé la línea, que no me ven feliz y me merezco algo mejor. A veces lo creo, otras veces creo en él, otras... solo escucho e intento no pensar ni creer en nada. ¿Es que es tan difícil ordenar las prioridades? Por un lado sé que están en lo cierto, ya llevo mucho tiempo esperando a que las cosas cambien, a que crezca, a que se "le caiga la teja" y madure. Siento que soy siempre la que cede, la que tiene que decir "ya, si da lo mismo, él es así y no va a cambiar, tengo que aceptarlo tal como es", pero estoy aburrida y cansada de hacer eso, sé que merezco a alguien que me tenga como su primera prioridad, alguien que esté pendiente de si lo necesito, que me diga buenos días y buenas noches, que me exprese cuanto me ama y lo feliz que es conmigo, que me diga lo afortunado que se siente cuando está conmigo, que no me critique cada dos segundos. Todavía recuerdo vívidamente ese día en que le ofrecí mi ayuda y me dijo de una maner