A la falta de un respiro.
Son momentos como estos que me encierro en mí misma y no demuestro el estar mal. Son momentos como estos en los que cierro los ojos y recuerdo como veía en esos minutos de angustia correr la sangre por mi antebrazo y el filo del cuchillo. Esa sangre rojiza que brillaba a la exposición de la luz artificial que desprendía de una pequeña lamparita sobre mi velador. Son momentos como estos en los que sola me gustaría estar, desgastando mi voz gritando todo a pulmón para poder sacar de una vez por todas todo lo que me pasa aquí dentro. Es horrible, pareciera ser una guerra entre el odio y el amor, entre la paz y la venganza, entre lo que quiero y no. Escribo estas lineas mientras pienso en donde habré escondido ese cuchillo... ese bendito y maldito cuchillo que una vez casi me quita la vida. Tengo ganas de verme reflejada en su mortal filo, tengo ganas de sentirlo otra vez tocar mi piel. Pareciese una droga enredándome cada día mas en su trampa. No doy más. Quiero sentirme libre, libre de h