Festividades... una navidad rota
Estas fechas me ponen nostálgica, muuuuy nostálgica. Entro a nuestro chat, veo las fotos que nos sacamos y pienso en cómo cambió todo en un año.
Nuestra historia fue corta e intensa. Una de las más intensas que he tenido en la vida.
Nuestra historia me marcó. Hay un antes y un después. Y me sigue doliendo, pienso en lo mucho que me proyecté y lo mucho que me abrí contigo aún sabiendo que ya estaba rota por dentro y me podías dejar destrozada para terminar tragándome los nudos en la garganta y frenar las lágrimas de mis ojos.
A veces me pongo a pensar en por qué te sigo escribiendo y dando el poder de entrar en mi mente y corazón cuando yo no sé nada de ti.
Me coartaste todo medio de saber de ti y acercarme a lo que estás sintiendo o viviendo.
Y qué más da, nuestra historia estaba ya destinada a no perdurar y aún así, recuerda que yo estaba dispuesta a quedarme y luchar hasta que las cagaste y me mentiste a nivel dios.
Te amé incondicionalmente, te amé más que a mi misma. Y para qué? Explícame… para terminar bloqueada again y lejos tuyo .
Hoy estoy con pena, mucha pena y nadie lo sabe. Nadie tiene idea de mi proceso ni lo qué pasa por mi mente excepto tú, que eres el único leyendo esto.
Te escribo sentada a la mesa, rodeada por mi familia mientras falseo una sonrisa y me aguanto las ganas de llorar porque no estás conmigo.
Y con el corazón roto decido sonreír un día más, quizás pronto mi sonrisa sea genuina. Quizás algún día logre a tener la chispa que tuve cuando te conocí y me ayudaste a re armarme.
Eso espero… porque ya llevo más de un año contigo en la mente. Más de un año queriendo que las cosas fuesen diferentes.
Hoy pensé en el cuadro y la estatuilla que me dijiste que me tenías, se me pasó por la mente si aún las tenías… o las botaste?
Hace un año me prometías amor, y hoy odio me escupes de tu boca.
Y que más da. Así son las cosas y no van a cambiar.