Entrega lo que quieres recibir


El amor que te mereces es mucho más que un nuevo éxito de Hollywood, es mucho más que una canción famosa, es mucho más que una carta de amor llena de promesas. Te mereces un hombre que esté dispuesto a solucionar toda diferencia y conflicto que encuentren en el camino. Alguien que quiera tomar tu mano y guiarte cuando no conozcas la ruta y alguien que también quiera seguirte. Alguien que apoye tus metas y tus ambiciones, alguien que crea que eres maravillosa sin importar como te veas.

El amor que te mereces es un amor que no sepa de condiciones, un amor que se niegue a decirte “te amaré sólo si…” o “te amaré más si haces esto o aquello”. Te mereces un un amor que crezca con el tiempo, un amor que cobije y que comprenda. Te mereces alguien que te adore, que conozca tus defectos y virtudes e incluso esos horribles malos hábitos que tienes o esas partes de ti que no te gustan tanto y que, sin embargo, te ame. No hablo de alguien que crea que eres perfecta porque la perfección no existe, me refiero a alguien que esté dispuesto a verte como el ser humano increíble que eres.

Te mereces alguien que te extrañe, alguien que aunque tiene su propia vida e intereses y que a veces necesitará llamarte a cualquier hora porque extraña el sonido de tu voz o tu risa. Te mereces un amor que te de prioridad, alguien que esté dispuesto de vez en cuando a dejar de lado todos sus planes porque preferiría quedarse contigo y disfrutando de tu compañía. Te mereces a alguien que esté contigo cada vez que lo necesites, un amor tan honesto y puro que nunca tendrás que adivinar que es lo que realmente siente. Te mereces ser tratada con amor, con cuidado, con respeto. Mereces alguien que quiera hacerte feliz y que quiera ser feliz contigo.

Te mereces esto y mucho, tanto más. Uno real, desinteresado y sincero. Ese tipo de amor que te despierta y te llena el alma. Ese que te hace soñar y que te inspira a ser una mejor persona cada día. El que se muestra tal como es. El que te permite vivir sin miedos ni fingiendo ser alguien que no eres. Todos nos merecemos ese amor sincero, increíble, real y verdadero.

Algunos piensan que el tipo de amor que tienen es el que merecen y lo aceptan tal cual es, incluso si este los hace infelices y les provoca daño. Incluso se obligan a sí mismos a adoptar ciertas actitudes y costumbres que simplemente no solían tener, solo para complacer a alguien más. Pero, lejos de satisfacerlos o estar contentos, esto les provoca angustia y cierto problema de identidad que no les permite disfrutar la vida como se debe. Todos nos merecemos un amor verdadero.

Todos nos merecemos tener esa experiencia que nos haga sonreír y conectarnos con otro alma que nos comunique y nos entienda sin necesidad de hablar. Pues de eso se trata el amor verdadero. Cuando esa persona es la indicada no necesitas preguntarlo, simplemente lo sabes desde el primer momento que se miran. Puedes saber, desde una sola mirada, si quieres que el resto de tu vida lo pases junto a esa persona. Sientes en tu corazón y con tus sentidos que ese es tu amor verdadero. Y debes luchar por mantenerlo, porque te lo mereces.

Lo que te mereces es a alguien que te extrañe apenas salgas por la puerta, incluso si sólo te vas por un momento. Te mereces a alguien que no crea en cuentos de hadas, pero que sí te trate como una princesa, simplemente porque eso es lo que eres para él.

Te mereces a alguien que te desafíe en lugar de simplemente rendirse. Alguien que comparta sus pensamientos contigo de forma honesta, porque van a compartir sus vidas de forma honesta juntos. Te mereces una pasión que despierte a tu ser interior y que entrelace sus corazones en uno solo. Te mereces sentirte amada siempre, y nunca dudar ni por un momento de lo que siente él por ti. Te mereces alguien que siempre elija el asiento de al lado y que nunca tenga que presumir de lo afortunado que es, porque todos pueden verlo claramente en su rostro cuando te mira. Te mereces un amor verdadero y épico, que tenga todo lo anterior. Te mereces ser el sueño hecho realidad de alguien, y no la idea de último momento. Sí, te lo mereces todo, pero esa persona que hay en el mundo lo merece también. Se merece la mujer junto a él para alcanzar todo lo que siempre quiso tener. Tú misma debes justificar el amor que crees que te mereces. Así que conviértete en esa persona que merece el mundo, y el mundo te traerá ese amor.

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