Por que me gustas
Me gustas porque me escuchas, me gustas porque haces mis noches más entretenidas, porque me empujas a ser mejor persona, a cumplir mis sueños. Me gustas porque has llegado a quitarme el sueño con esas conversaciones eternas que tenemos. Aún no logro comprender como desde el primer día que nos conocimos, nunca hemos tenido un momento incómodo en silencio, nunca me ha costado hablar contigo ni he tenido miedo a que me juzgues.
Desde el primer día me he sentido confiada a tu lado. Me encanta que me hables de tus sueños, de tus metas, de lo que te gusta y lo que no. Me gustas porque compartimos muchas cosas pero a la vez nada. Me gustas porque dejas que te ayude, porque me permites empujarte a hacer cosas para enfrentar tus miedos, porque aceptas y entiendes cada cosa que te cuento.
Pero a la vez, no me gustas. Es tanto lo cómoda que me siento contigo que a veces creo que solo somos amigos. Hemos creado un lazo tan fuerte en tan poco tiempo que a veces te siento como un compañero nada más. Me ha faltado ese sentimiento de nerviosismo a tu lado; De esos que hacen tiritar hasta el más mínimo músculo del cuerpo. Me ha faltado sentir ese miedo de perderte al igual que sentirme extraña al tomar tu mano o cuando nos abrazamos.
Me acostumbré rápidamente a tu tacto, a tu voz, a tenerte cerca.
Puede ser que esto me ocurra porque me has dejado el camino fácil y a mi me gustan los desafíos. Porque también te acostumbraste a mi velozmente y me has dicho mil veces que te gusto.
A veces creo que llegaste en el momento equivocado, otras que llegaste en el momento justo. Me gustas porque eres auténtico y sincero. Porque eres realista y ambicioso. Porque me sonríes de una manera especial y dices que te hago feliz.
Pero todo ha sido tan rápido. Quisiera apretar el freno pero ya es muy tarde. Es extraño para mi todo esto. Me desconcierta. Me revuelve mis emociones y pensamientos. ¿No te pasa lo mismo?
A veces me detengo y pienso que es cosa de tiempo.