
Hoy volví a recordar lo que era pasar por un momento oscuro, lleno de confusiones y rabia solo trate de mirar el camino hacia un momento lleno de felicidad y risas, es por eso que mire sus ojos. Sus ojos brillaban en la oscuridad como dos faroles que gritaban en su esplendor : ¡AQUÍ ESTOY PARA TI, NO ESTÉS MAL REFUGIATE EN MI CAMINO! y fue así, me refugié en él. Lo abracé y coloqué mi cabeza entre su cuello y hombro. Me sentía segura, tranquila y no quería mirar hacía ningún otro lugar, no quería separarme de él ni cambiar de posición, su aroma logró hacer que me imaginara en una pradera llena de flores amarillas y blancas que junto a él nadie me iba a hacer daño alguno y que podía sacar fuerzas para no volver a caer. Que lindo fue el día gracias a él y aunque no sabe cuan bien me siento a su lado o simplemente recordándolo cada minuto que tengo en el día, le doy gracias a la vida por haberme dado la oportunidad de haberlo conocido, sin él en este minuto no seria nada estaría viviendo ...